lunes, 6 de mayo de 2013

No encuentro referente con esa edad y ese arcoiris

¿Si? Me gustaría saber a quien me parezco
Mientras la inmensa mayoría de la atención ciclista se centra en el Giro de Italia, se ha seguido produciendo un fenómeno -no hay otra manera de definirlo- llamado Arnaud Demarè, el auténticamente entusiasmante joven corredor francés, que a sus 22 años ha ganado su primera vuelta por etapas, la otrora muy prestigiosa 4 días de Dunkerke.

Esta prueba francesa llegó a tener el máximo nivel UCI -por tanto, a nivel de París-Niza o Volta- en los noventa, pero quedó relegada -al igual que la mayor parte del calendario francés- a un nivel secundario después. También perdió la crono en ese tránsito, lo que ha facilitado el triunfo de Demarè. El ciclista ganó las tres primeras etapas de esta edición y se limitó a gestionar su renta de bonificaciones en las dos siguientes.

Toda su trayectoria apunta a un gran campeón. En 2012, de neoprofesional, ganó la última etapa de Qatar, con 20 años y ante los mejores sprinters del mundo. Fue un sprint sensacional, y apenas llevaba compitiendo en la categoría unos días. Como le gustan las piedras, fue 4º en la K-B-K y ganó Le Samyn, además de ser 4º en el Bro Leon, la pequeña París-Roubaix de Dunkerke.

Debutó en el Giro con algunos sprints antes de abandonar y perdió el nacional ante su compañero y rival generacional Bouhanni, que este año está supliendo su papel en la carrera italiana. Sin embargo, su gran fogonazo fue ganar la Clásica de Hamburgo. En total, seis victorias de neoprofesional pero muchos, muchos detalles que hacían presagiar que es mucho más que otro sprinter sumador de etapitas.

Este año debutará en el Tour y ha empezado mucho más flojo, aunque estuvo en Australia y fue segundo en el primer sprint del año. Batido por un tubular por Sagan en la primera etapa de La Panne (donde llegó a ser líder tras la segunda etapa), su gran actuación vino en Flandes, donde acabó en un engañoso 25º puesto: es el más joven de todos los que le rodean, e hizo una última vuelta al circuito prodigiosa. Ya saben como es Flandes: casi 260 km. De subidas duras y con piedras.

No obtuvo su primer triunfo hasta Denain (el año pasado había ganado en Cholet-Pays de Loire), y ahora se lleva la general de los 4 días de Dunkerke, que se disputa por la misma zona y con una buena ración de pavés. En resumen: tiene 22 años, ha ganado ya una vuelta por etapas de prestigio -algo que muchos sprinters sólo logran al final de su carrera- y una gran clásica, además de muchos otros detalles, pero especialmente uno.

Demare fue campeón del mundo sub23 en 2011. He estado repasando la lista de arcoiris aficionados y, sinceramente, no encuentro ninguno que haya pasado tan bien y tan rápido al profesionalismo. No es ya sus rivales aquel día,  que de momento no han hecho nada (y están en su edad para ser así), es que no encuentro referente.

Vale que el arcoiris es indigesto y da la famosa maldición -mucho más cruenta si es sub23, como el conocido caso del borracho Grabovsky-, pero el caso de Demaré, por su rápida adaptación y éxito, no tiene parangón en el ciclismo contemporáneo, ese que empieza a partir de mediados de los ochenta y se acelera a principios de los noventa.

Espero no equivocarme, pero con Demarè Francia ha encontrado al campeón que llevaba mucho tiempo buscando. Quizás no en el tipo de pruebas que les gustaría a la mayor parte de los aficionados, pero si en muchas de las mejores citas de la temporada. Probablemente vaya al Tour y no gane ni una etapa, pero dará igual: tiene muchos años por delante. Y piedras para devorar.
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Sólo han pasado dos días del Giro y Wiggins ya saca tiempo a todos los rivales de la general. El primer día Cavendish ganó en el circuito turístico de Nápoles, con un sprint en solitario porque todo su equipo desapareció varios kms. antes. Y eso que sólo llevan un equipo para los sprints. A mí me da que el británico no es muy apreciado por sus compañeros, pero no me hagan caso: es sólo una intuición. Segundo fue Viviani, que no gana ni a las chapas.

Y ayer fue la CRE en Ischia, con los ciclistas flipando por montarse en un ferry para ir a la isla. Se nota que habían leído mucho el libro de ruta. Ganó el Sky con 9" sobre el Movistar -que ya es un habitual de los primeros puestos en esta modalidad ciclista-, 14" sobre Astana, unos sorprendentes 22" sobre el Fantini-gerontocrático (DiLuca y Garzelli) y aún más sorprendentes 25" sobre el Garmin.

El nuevo líder es Puccio, el italiano gregario del Sky. Cobo ya ha perdido casi 3´. Hoy hay el primer final a la italiana, 212 km entre Sorrento y Ascea, todo por la costa amalfitana -que no se verá por la tele-, paso por Paestum -que no se verá por la tele- y final complicado en la maravilla mediterránea que es la costa del Cilento -que si se verá por la tele-, incluyendo un puerto de tercera a 20 km. de meta. No se pierdan la etapa porque será una maravilla de paisajes, incluso sin los cercenados.
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Interesantísimo artículo de historia ciclista. Después llegó el motor de explosión y acabó con todo. 
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Jajajajaja, Evole citando a Orwell jajajajaja, no tienen ninguna vergüenza....el dopaje ¿para cuando?