sábado, 2 de febrero de 2013

¡De la Morena propició la Operación Puerto!

 Al rico calor del juicio-farsa de la Operación Puerto han acudido muchos medios que, durante los larguísimos años que pasaron entre el despliegue policial y el teatrillo judicial han omitido sus funciones básicas de informar y analizar, porque simplemente buscan entretener. Entre ellos se llevan a la greña, cuando son básicamente similares.

Marca se ha curado en salud con una serie de transfusiones de bolsas de información sobre la Operación Puerto a cargo de Garai, que se ha montado un serial contando lo que ya se sabía -e incluso intentando colar el outing de 2007 a cargo de Jaksche como una noticia de ayer mismo-, trufado de perlas como que "jamás hubo otros deportes que no fuesen ciclismo", que dan el justo valor a su desprendida labor a favor del periodismo.

As tiene a Juan Gutiérrez de amanuense esforzado hilando aburridos tweets y aún más aburridos e intranscendentes artículos a base de declaraciones y dimes y diretes de los protagonistas, sin material relacional que permita ver que hay un trabajo de fondo. Si eso es periodismo, entonces el BOE también es periodismo. Del bueno.

Y bueno, está la Cadena SER y su oráculo máximo en cuestiones de deporte, el ínclito Jose Ramón de la Morena, el chaval de origen agropecuario que empezó como azote de Jose María García, y que ha acabado superando a su otrora enemigo en cuanto a zafiedad, protagonismo, mesianismo y despotismo. Y todo, todo, desconociendo el significado de cada uno de estos terminos, que seguramente tendrán su equivalente en significado en el lenguaje rural y de curas en el que se crió y educó de mala manera.

No salía por aquí desde hace mucho tiempo, quizás desde que entrevistó a Eufemiano a los dos meses de la Operación Puerto y sólo hizo de altavoz del mensaje viscoso del ginecólogo canario. Siempre que tiene que hablar de ciclismo recuerda sus galones -exactamente igual que sus dos colegas referidos más arriba-, que incluyen la gloriosa retirada en 1998 del Tour de Francia en protesta por...sí, en protesta por ir contra el dopaje, aunque no lo diga.

El día que empezó el vodevil judicial de la Operación Puerto dedicó ¡27 minutos! de su programa al caso, una duración que no dedicaba a este deporte que dice conocer desde que enlazó programas y programas defendiendo a Alberto Contador, con el que comparte tantas cosas. Fueron 27 minutos de alta información radiofónica, donde destaca su descacharrante aportación a la Operación Puerto: se inició por su causa.

Como lo oyen (sobre 10´ de la grabación). Antes, su habitual retahíla de lenguaje de curilla, a los que dice detestar pero a los que tanto se parece. Que se fue en el 98 del ciclismo, pero que conoce el mundillo (claro, como todos los que llevan 15 años alejados de cualquier ámbito), que "nos conocíamos todos" -argumento que también emplea Juan Gutiérrez para explicar que vivió los Tours de Indurain "desde dentro" y que eso le da autoridad- y, especialmente, que "hay un código de honor que yo mantengo: lo que te cuentan como amigo no lo cuento como periodista. Pero hay cosas que si descubres como periodista puedes contar".

"Código de honor". Claro. Como la cabeza de caballo en la cama. Esos códigos de honor. Yo pensaba que algo como el periodismo tenía deontología, y no códigos de honor. Resulta que en vez de acudir a los libros de estilo y a la ética, habrá que acudir a los manuales de caballería, o a la Historia Contemporánea de Sicilia. Qué tristeza de profesión y que penuria de gente a su cabeza.

Siguiendo el guión de todos sus colegas, enseñó sus galones, que en su caso pasan por Padilla y el caso Gurpegui, su gran contribución a la lucha contra el flagelo del dopaje. Una contribución. Eso, y haberse pirado en 1998 con toda la armada española del Tour de Francia. Ambas son compatibles y de honor, y se rigen por el mismo código. Para hablar de Padilla, claro, habla de dinero, lo que les preocupa a todos los que se han criado en un medio rural, y se dirigen a una audiencia que hace una generación que ha escapado del arado. Y hablando en pesetas, que es la unidad de medida que los delata.

Cuenta todo lo ya sabido, y ni siquiera lo cuenta bien porque es una persona a la que le patina la memoria y las fechas: confunde a Ferrari con Fuentes cuando va a hablar de un equipo que en 2007 "casi se mete en la UEFA" (8´40") viniendo de la nada y de una ciudad costera andaluza, dice que el intento de fichaje de Eufemiano por el Barça se produce por parte de Nuñez para contrarrestar "las cinco Ligas consecutivas del Madrid" -y fue mucho después, aunque la primera posibilidad sería mucho más interesante y plausible-, y cita a la Real Sociedad sin citarla, hablando sobre el equipo que en 2003 "casi gana la Liga" (9´50").

Diciendo sin decir. Será el "código de honor", pero como es complicado decir eso y no quedar retratado como el empresario inmobiliario y de la información que es, deja caer que "cuando llevas luchando contra el dopaje tantos años..." (6´40"). Claro, claro: El Larguero abre, al menos una vez al mes -por poner un plazo que no resulte chirriante- con casos de dopaje, a los que intenta arrojar luz desde la noche. Jose Ramón de la Morena lucha contra el dopaje. Por ejemplo, pirándose del Tour 1998 y no volviendo al ciclismo salvo para reirse con sus amigos como Belda cuando ganaba la Vuelta con Heras o con Aitor González.

En fin. Lo que viene a decir, casi como un gallego de Brunete, a partir del minuto 10´, es que ¡inició la Operación Puerto! ¡Esa tradicional aspiración del castellano iletrado a situarse en el origen del Universo! ¡En Tordesillas nos repartirmos el mundo con los otros de la Península, como si no hubiese nadie más! ¡Descubrimos el Nuevo Mundo con un italiano! ¡Y la fregona y el futbolín! ¿Y que me dices el silvo gomero?¡Y el bable!

Resulta que De la Morena, viendo lo que hay en fútbol, cena con el presidente de un equipo de fútbol y, movido por su alto aprecio de su profesión ("Aquí, unos amigos", se titula un libro donde pone el nombre y el jeto en la portada) y no porque sea forofo de ese equipo, que por entonces había ganado cuatro ligas en catorce años (la peor racha de su historia), y la última en el último partido ante un equipo de pueblo vasco impulsado por la farmacia, le cuenta lo que hay, o lo que sabe, o lo que cree ver. Una pregunta: ¿se lo dice como amigo o como periodista? Lo digo por lo del código de honor....

Según el fantasioso relato de De la Morena, ese presidente se muestra muy preocupado y llama al Ministro del Interior, que ordena empezar la Operación Puerto, quizás porque también es un -en su propia definición- forofo de ese equipo, y que no tiene recato en exhibirlo cuando puede. La historia es increíble, y sólo fruto del ansia de protagonismo del reportero con olor a cuadra, que cuenta como grandes éxitos haber anunciado el fichaje de Beckham, entre otros, cuando simplemente son llamaditas.

La Operación Puerto se inicia por acumulación y, una vez más en la historia de este país, por la intervención extranjera, que siempre es pérfida y procura desestabilizar la Arcadia feliz en la que vivimos, en este caso una Arcadia con árboles que ofrecen frutos en forma de jeringuilla y bolsas de sangre. Esta lo de Manzano, claro; cuando se produce lo de Heras (¡qué ejemplo!) ya había habido diligencias previas, abortadas por la juez de turno; pero sobre todo se produce por la denuncia desde Alemania sobre atletas de élite que estaban acudiendo a España para doparse, o que recibían droga desde aquí, nuestro país.

"En la Operación Puerto estaban buscando el fútbol", llega a bramar el cacique de la medianoche (14´10"). Mentira. Es justo al contrario: precisamente porque encuentran fútbol cuando no se lo esperaban es por lo que se acaba convirtiendo en una chapuza. Estaban buscando menudeo de droga en el deporte más significado en el género, hacer una operación vistosa con visos de publicitar la Ley Antidopaje que estaban tramitando, y se encontraron con todo el pastel polideportivo, incluyendo los dos deportes más queridos por el entonces Ministro de Interior y responsable de los cuerpos y fuerzas de seguridad del estado, las mismas que acumularon ingentes pruebas (grabacaciones de teléfono y vídeo, cpus, tarjetas SIM, cientos de documentos, 228 bolsas de sangre, cinco detenidos con las manos en la masa) para ver como, en un plazo brevísimo, eran destruidas, filtradas, tergiversadas y olvidadas.

Esa es la realidad de la Operación Puerto. Y por eso acabó en la Operación Encubrimiento.

De la Morena lo sabe perfectamente, pero no puede resistir la vanidad de que algo tan importante para el deporte y su proyección mediática no tenga su gloriosa figura como protagonista. En el 13´ entra Edu Pidal, el becario asturiano (cómo no) que tienen para el ciclismo, siguiendo la tradición de su paisano Juan Manuel Castaño, que hacía las mismas funciones circenses cuando la Operación Puerto. Es el enviado de la SER al juicio, con los efectos esperados: cortes radiofónicos donde los acusados salen como víctimas, errores a tutiplén, escasa inteligencia.  El perfecto machaca con los que siempre se ha sabido rodear De la Morena.

Con Javier Álvarez ("especialista de la SER en tribunales"), que demuestra tener un buen conocimiento de la Operación Puerto, De la Morena suelta otra perla que demuestra su "código de honor" (17´55"): "La UCI debería desaparecer", exactamente lo mismo que piensan Manolo Saiz, todos los dopados, el 100% de los periodistas del gremio y la mayor parte de los ciclistas. ¿Por qué? Eso será tema de otro post, claro.

A partir del 22´50" entra Arribas, que se enzarza en una discusión con De la Morena. "Yo creo que no saldrán nuevos nombres". Lo cree y lo sabe, claro, igual que no salieron nuevos nombres de su pluma. La Operación Puerto que acabó en la Operación Encubrimiento. "¿Cómo puedes saber quienes son los de la bolsas de sangre?" Pues con un análisis de ADN, como Valverde. Arribas olvida -es un decir- que el día que el CONI consiguió la sangre de Valverde para cotejar con la bolsa de sangre fue mucho antes de conseguir la famosa bolsa 18.

Fue en la etapa del Tour 2008 que acabó en Pratonevoso (Italia). Haciendo uso de la prerrogativas que corresponden a un estado soberano sobre aquellos que entran en su territorio, y de previo acuerdo con la Agencia Antidopaje Francesa que en ese Tour llevaba el antidopaje -por eso hubo esos importantes avances, especialmente en la irrupción de la CERA que ya había prostituido el Giro de ese año-, consiguieron las muestras de sangre de una parte de los ciclistas que estaban en carrera.

"Si la WADA y todos tenían esos datos (se refiere a los documentos de la Operación Puerto), porque no han empezado a informar (...) yo creo que no lo saben (los nombres de los deportistas)". Bueno, de entrada los tomos I, II y III sólo los tiene la juez, y ahí está lo queda interesante del ultrajante filtrado y selección al que se sometió el caudal inicial de documentos. Arribas lo sabe perfectamente. De la Morena también, en sus aspectos más basicos. Pero quédense con Arribas acusando a la WADA de "no informar".

Según Arribas (26´15"): "Ha cambiado nuestra visión del ciclismo". No será gracias a tí. Ni a De la Morena, el de la "lucha contra el dopaje". Transparecencia e información, solo se pide eso. Y un poco de decencia, si todavía os queda alguna. Porque, ¿por qué tanto interés en decir que en la Operación Puerto estaban buscando el fútbol? Pues para decir que no lo encontraron. Lo buscaron y no lo encontraron. Ya está.
***
Ryder Hesjedal, el primer corredor en 50 años que gana por primera vez una grande con 31 años sin antes haber hecho entre los cinco primeros de una ronda equivalente o sin haber ganado una vuelta por etapas, por mierdosa que fuese, se entrena en las Hawaii. Es el mismo sitio que usaba Armstrong en su third coming, bastante alejado de cualquier parte del mundo -es el territorio de relevancia más alejado de una masa continental- y, especialmente, de los inspectores.

Por eso se va a poner de moda. Hesjedal corre en el Garmin, el equipo de Girona que va de limpio y está dirigido por un politoxicómano redimido como Vaughters, que en su fiera juventud iba por ahí iniciando en el dopaje a quien quisiese, como ha quedado reflejado en el informe Usada. Ahora no: se dedica a pescar grandes peces y a su labor de community manager. Hesjedal dice que va a volver a ganar el Giro.
***
Esta mañana el Rabobank, porque todavía nadie lo conoce como Blanco, ha suspendido a SMS Sánchez por sus vínculos con la Operación Puerto. Estaba todo escrito aquí, hace cinco años.  Arribas, por ejemplo, tuvo una visión hace poco y lo dejó publicado a su manera. Parece que es lo que utiliza el Rabobank como prueba.

También está lo de Losa.

Lo de la Operación Galgo.

Lo de "si se respeta mi programa". 

Lo de Ferrari en 2007.

Lo que dijo + 1 gratis ("no hay ningún corredor del Comunitat Valenciana en la Operación Puerto", dijo el otro día el enano de Cocentaina), rompiendo la omertá del pelotón a su favor.

Los papeles destruidos de la Operación Puerto

En fin, el último joven Liberty que cae. Los indultaron a todos (los españoles y Paulinho; Caruso y Davis podrían contar una historia diferente) y han acabado todos enfangados en la droga y el dopaje. La nueva generación, que no tiene nada que ver con la que le precedía.