lunes, 24 de septiembre de 2012

Pésima estrategia de salida

Su mejor victoria en su peor temporada
Por una vez, parece que el bronce de Valverde no ha dejado contento a nadie. En las crónicas de hoy se habla con tono menor de la medalla obtenida, como no podía ser de otra manera: hay una sensación generalizada de una oportunidad perdida -otra más- por la mala cabeza y la mala dirección de la selección.

Aquí no se trata de un ejercicio ventajista de analizar la carrera cuando ya se ha disputado; no lo es porque la carrera ha ido al máximo favorito, del que se sabía perfectamente cuando y cómo iba a atacar. En la selección española fallaron varias cosas.

En los estupendos comentarios a la anterior entrada de este modesto blog se ha dicho de todo, pero me gustaría dejar claro -al margen de polémicas- algunos hechos incuestionables y a la vista de todos, al margen de cualquier interpretación. Lo hago no para que después cada uno se haga su opinión, sino para dejar claro el desastre de la selección española. 

España tenía a seis corredores en el grupo de cabeza al inicio de la última vuelta. Incomprensiblemente, un Valverde que había hecho las anteriores vueltas sin dejarse caer de la cuarta o quinta plaza, desapareció entre los 46 corredores cribados para la victoria: era la vuelta decisiva y el murciano, sin duda la mejor opción española, desaparecía del lugar que tan bien había defendido durante la carrera.

Como la brillante estrategia de la selección se conoció al final, sabemos que se basaba en que si se llegaba agrupados a la última vuelta, todos con Freire. Me parece una estrategia muy discutible por la edad y el hecho de que Freire jamás ha podido con el Cauberg, incluso aunque lo hubiesen remolcado en los 1´7 kms. a meta, espacio suficiente -como se vio- para que alguien como Gilbert llegase en solitario. Y que después ganase el sprint, claro, cuando en los dos últimos años no ha ganado ningún sprint de prestigio. 

Sin embargo, era la estrategia. Que Valverde se metiese en medio del pelotón, o que los indolentes integrantes de la selección que no iban a tener que hacer nada pasasen por la cabeza de uno en uno pero nunca juntos (ahí desfilaron S. Sánchez, Contador, D. Moreno) indica claramente que eso fue una merienda de negros, de todos contra todos. 

Esas vedettes que pasaron por delante podían haber colocado a algún compañero un poco mejor; no te digo ya los tres juntos, especialmente un D. Moreno que ya lanzó a J. Rodríguez en esa misma carretera en la Amstel 2011: debía ser que como su líder no iba ayer, tampoco el gregario estaba por la labor. Así se llega al inicio del Cauberg, sin ningún ataque en la última vuelta y con un ritmo no precisamente endiablado.

Freire, no precisamente el que tenía que responder un ataque, es el mejor colocado, porque siempre se ha tenido que ganar la vida solo; de Valverde no hay noticias: se ven italianos, británicos, mucho belga, y ni sombra de Valverde, que sólo aparece cuando Gilbert ya va escopetado p´lante y Kolobnev y Boasson Hagen intentan reaccionar. 

A la contra, como siempre en la carrera del murciano. ¿Hubiese podido seguir a Gilbert de estar mejor colocado? Nunca se sabrá, pero no es algo muy fantasioso. Al sprint le hubiese ganado, eso seguro. La estrategia era pésima: al ataque de Gilbert tenía que haber salido, sin dudar y mirar atrás donde iba Freire, Valverde, porque el cántabro jamás ha podido salir a ataques así. 

Si Valverde hubiese estado a rueda de Gilbert, a lo mejor el valón no hubiese ido hasta meta llevando ese mal compañero; ahí si que Freire se podía haber jugado alguna medalla: sólo en el caso de que se reagrupasen antes de la meta, pero esa opción es sencillamente increíble como hipótesis sabiendo que antes estaba el Cauberg.

Pero, ¿a quien sorprende? Días antes de la carrera los corredores no conocían el recorrido, que no estaba precisamente en Australia o Canadá. Suponemos que el seleccionador sí, y aún así la consigna era "si en la última vuelta están todos agrupados, todos con Freire". Demencial: nada de "Valverde, tu siempre delante y si salta Gilbert, a rueda" o "Moreno y Sánchez, siempre con Valverde para tenerlo bien colocado, que El Bala se nos despista". N-a-d-a.

Como Valverde se pierde el momento decisivo, después se mete en trifulcas con Kolobnev y Boasson Hagen, saltándose las órdenes de equipo. Normal que Freire estuviese cabreado: no se cumplió lo estipulado, pero es que la innovación en carrera se tradujo en un bronce que no sabe a nada. Freire ha hecho justamente lo que se le pedía; Valverde no. 

Es muy probable que, de haber llegado al sprint, Freire hubiese sido quinto o sexto, los puestos que ocupó en Geelong en 2010 y otros de sus últimos sprints de prestigio, incluso aunque Valverde lo hubiese lanzado personalmente como en Verona 2004. Esa era la estrategia equivocada. En meta Valverde decía "podía haber sido oro...cagüen diez...todo por esperar". ¿Qué esperar? Estuviste mal colocado. 

Ni era un Mundial para Freire -aquí jamás se ha dicho nada a favor de esta descabellada opción- ni para Valverde, era un Mundial para España, perdido por una pésima estrategia de equipo, y de la que el seleccionador es el máximo responsable. Los exhabruptos de Freire en meta tienen sentido en que era lo que le habían vendido, pero es que hay que plantearse que tahúr vende una estrategia de carrera así. 
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La mejor forma de curar el síndrome de abstinencia que deja el Mundial en el siguiente: el de Florencia es duro por el desnivel acumulado -subir a la espléndida Fiesole una y otra vez-, pero las partes decisivas quedan lejos de meta.
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Un motivo más para estar en contra de Ponferrada 2014
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Pues esto es lo que se cobra en Ciclismo a Fondo; bueno, si eres espabilada y pizpireta, cobras mucho más por las dietas de los viajes, como me comentan desde el interior de la redacción.
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Un periodista recuerda que Merckx dio tres veces positivo y el supercampeón belga se enfada: si es que son todos iguales.
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En holandés, un desmedido elogio de Freire a raíz de su caída por culpa de una moto en la carrera de su despedida. En España Carabias -que no necesita presentación, aunque si asistencia- le hacía una entrevista poco antes del Mundial, entrevista que se entrevee muy tensa. No por las preguntas, sino por la incapacidad del periodista. Me encanta la respuesta final de Freire ante la tercera pregunta tipo Paulo Coelho de este desdichado juntaletras.
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Estaba claro hacia donde se caminaba: los nuevos carriles-bici de Madrid serán obligatorios para los usuarios de la bicicleta como medio de transporte. Esto es un atraso respecto a lo que había, pero todo se vende como progreso....Por cierto, el artículo está muy bien: completo, dejando claras las posturas y bien explicado.
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Según la descocada y pendenciera prensa murciana, Alejandro Valverde "ha ganado todas las grandes carreras en las que ha participado [menos el Mundial y el Tour]". A mí tampoco me consta que haya ganado París-Niza, ni Sanremo, ni Amstel Gold Race o la Vuelta al País Vasco, pero será que no son grandes carreras. En la misma noticia se dice que Mikel Astarloza ganó el oro en el Mundial de 2003...
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Importante conferencia antidoping: se cita un ejemplo de Australia que podría ser aplicado aquí, como que las aduanas avisan a las instancias antidopaje cuando llega un envío sospechoso. Lo hicieron para los JJ.OO de Londres, y al parecer salió bien.
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Me he leído, con cuatro años de retraso, el libro del waterpolista Pedro García -conocido por su buen programa televisivo Hermano Mayor- sobre sus adicciones y su paso por el deporte. A medio camino entre manual de autoayuda y biografía, el libro tiene escaso interés para los aficionados al deporte, al margen de constatar que llevar una vida de crápula y obtener medallas mundiales y olímpicas no es en absoluto incompatible. El dopaje no existe en todo el libro, simplemente hay una "preparación para las grandes citas". El librito se lee en hora y media escasa.