viernes, 20 de julio de 2012

Valverde en solitario

¿Vienes o qué? 
Si la etapa reina de los Pirineos decepcionó hasta el aburrimiento, sólo los más crédulos del lugar esperaban que el final en el inédito Peyragudes pudiese traer algo nuevo a una carrera que ya quedó definida en el también inédito La Planche des Belles Filles.

Una vez más en este Tour, la escapada del día llegó a meta. Esta edición de la carrera francesa va a acabar con los dos primeros de la general del mismo equipo, y los siete siguientes del top-ten sin ganar una etapa: es un buen índice de medición de la rivalidad que ha habido, porque significa que jamás han metido tiempo a los dos primeros.

El equipo Movistar se trabajó el triunfo, colando en la fuga a Rui Costa, Plaza y un Cobo que no se sabía si entraba o salía. También a Valverde, el predestinado para el triunfo. Subieron el Col de Mente a toda velocidad, y el murciano despegó en Bales tras ser fuertemente propulsado por su compañero portugués. El pelotón, impulsado por un Liquigas que sólo sabe tirar para absolutamente nada, jamás dejó que la escapada se fuese más allá de los 2´30".

Valverde estaba muy lejos de meta, pero sin embargo su pedaleo y su obcecación parecían ciertos, incluso más de lo que indicaba su exigua renta sobre un pelotón donde aguantaban todo tipo de corredores, incluyendo un Boasson Hagen que, no habiendo tenido que tirar gracias al trabajo del Liquigas, llegó a los últimos 10 km. de la etapa con los mejores. El único que flaqueó fue el pobre Zubeldia, ya renqueante en Mende, y al que nadie de su equipo ayudó: "es increíble, Klöden ha pasado al lado de mí y ni me ha mirado".

El corredor murciano subía bien el maravilloso Bales, sólo descubierto para el Tour en 2007, con su característico pedaleo de ir siempre levantado. Era muy raro verlo atacando en solitario y tan lejos y, como siempre pasa con este corredor, surgían inmediatamente las hipótesis de qué hubiese sido de su carrera de no haber estado siempre tan pésimamente gestionado y asesorado.

El Valverde que se vio ayer no tiene nada que ver con el que deslumbró a todos en su debut en el Tour de 2005 -el único que ganó un tú a tú a Armstrong en montaña-, el que rendía cuentas a un sprint que siempre salía favorable: ahora tiene que atacar de lejos, conservar una exigua ventaja y acabar dando las gracias. Y sin embargo, sigue siendo un buen corredor, pero muy lejos de sus rendimientos metahumanos. Quizás este sea el auténtico espesor del murciano, y le daba para ser de los mejores del mundo.

En el pelotón Van den Broeck acabó con la pantomima del Liquigas, pero no fue muy lejos. Le secundaron, dentro de sus posibilidades, Rolland y Pinot, ese corredor que enamora. A 3 km. para meta se quedaron solos en la persecución de Valverde Froome y Wiggins, y de ser por el nacido keniano, hubiesen alcanzado al murciano.

Sin embargo, volvieron a repetir la lamentable secuencia de "estoy más fuerte que tu y te humillo" que ya se vio en los Alpes, en el auténtico momento-Tour trasquilado. Y Froome lo hizo hasta en tres ocasiones, pidiendo a Wiggins que se acercase con la mano, en un gesto realmente incalificable. Iban a una velocidad muy superior a sus rivales, pero aún así Froome podía ir más rápido.

No fue una etapa de desgaste ni muy dura: las diferencias en meta así lo indican.  Sin embargo, la sensación de superioridad fue tal que parecía que sólo estaban en carrera los dos británicos. Froome siempre unos pasitos por delante, para recalcar su superioridad. Valverde ganó la etapa por pocos segundos, pero no era noticia: lo había vuelto a ser el espectáculo metadeportivo de la pareja del Sky.

El Tour acaba en tres días. En 1986, en la era pre-EPO y casi precientífica, Greg LeMond y Bernard Hinault subieron al podio como primero y segundo, cuando en la salida de carrera eran gregario y capitán. En 2012, en la supuesta era post-EPO y de ciencia blanca, van a acabar primero y segundo del Tour dos corredores del mismo equipo, capitán y gregario, por órdenes de equipo y jerarquía. No va a ganar el más fuerte de la carrera, va a ganar lo que hace que este deporte este donde este.
***
C.A Sorensen, también presente en la fuga, no tuvo mejor idea que meter sus dedos entre la rueda para sacar un papel (¡un saludo a Zarrabeitia!) y acabó la etapa entre borbotones de sangre. 14º de la general, hoy no tomará la salida porque le han tenido que hacer un injerto de piel en un dedo.
***
Descacharrante palmarés de Valverde publicado en El País: victorias que no existen -la etapa en el Tour 2007- éxitos destacados que no lo son tanto, éxitos omitidos....
***
Así se las gastan los hermanos Izagirre: Gorka "Recuerdo una vez cuando estábamos en el caserío de Mutiloa que reñimos en el frontón, nos empezamos a pegar, él salió corriendo y cuando se alejaba agarré una piedra y se la tiré. Le di en la cabeza y le hice una brecha"