jueves, 6 de noviembre de 2008

I OF THE MORNING (SMASHING PUMPKINS O AQUEL DIA)

No se si se valoró realmente. No importa: yo si lo hice. Tiempo después de escuchar compulsivamente su álbum "Machina: the machines of God", de gritar sus canciones bien en aquella sala de ensayo bien en sus conciertos (se suspendió ¿lo supimos interpretar como una premoción de lo que habría de venir después?), me acuerdo de "I of the morning", la pongo en mi ordenador, sintonizando memoria y recuerdos, y busco alguna forma de escritura automática en que sea capaz de evitarte (no lo soy). Noches en blanco, noches en las que me despierto 15 o 20 veces, noches en las que no duermo (de estas ya no hay), una noche en la que no duermo después de no haber dormido tampoco la anterior, y al final de todo ello, tú de fondo y una radio. Tú sonriendo como durante todo el fin de semana lo hiciste, tu mirándome como durante todo el fin de semana lo hiciste. Y ahora persiguiéndome como durante tanto tiempo lo hiciste, hasta que tuviste que compartirme con más fantasmas tristes, y todos erais demasiados y cuando fuisteis demasiados también fuisteis capaces de ir aguardando en rincones de memoria en forma de fotografía, de bar, de esquina o de tatuaje el momento en el que venir a despertarme lamiéndome el alma y susurrando a mi consciencia, dejándome solo con una radio que no siempre escucho, u optando por encender mi Ipod y buscar la canción con la que pueda volver a estar contigo, repitiéndola una y otra vez, hasta que te cansas de mi y te vas, girándote antes de dejar de visitarme. Y sonríendome otra vez, igual que lo hiciste durante todo aquel fin de semana, igual que lo haces en esa foto....

P.S. no olvidé lo que prometí, pero ahora no tiene sentido.