martes, 10 de mayo de 2016

Alejandra Pizarnik


No esperar nada del mundo. Estarse inmutable en los desastres. Reconocer que aunque no fueran desastres no por eso serían otra cosa que consuelos. Conocer que la esperanza es una mentira, que lo absoluto es la única aspiración legítima y que es inalcanzable.