martes, 3 de marzo de 2015

Las sombras creadas por nuestra maldad

Las cosas que mueren jamás resucitan, 
las cosas que mueren no tornan jamás. 
¡Se quiebran los vasos y el vidrio que queda 
es polvo por siempre y por siempre será!. 


Cuando los capullos caen de la rama 
dos veces seguidas no florecerán... 
¡Las flores tronchadas por el viento impío 
se agotan por siempre, por siempre jamás!. 


¡Los días que fueron, los días perdidos, 
los días inertes ya no volverán!.
¡Adiós a mi alegría llena de bondad!...



A. Storni.