lunes, 26 de noviembre de 2012

Contador pide tolerancia cero

(continua del titular) ¡Con un par de huevos!
Otro año más Alberto Contador anticipa el día de los inocentes: hace dos años dijo en octubre que había comido un solomillo contaminado con clembuterol, y ahora pide tolerancia cero contra el dopaje.

Al sinpar corredor y diplomático Vaticano lo han entrevistado en un popular programa de deportes de la televisión pública francesa, ocasión para la cual ha recuperado su gesto adusto y transcendente, un recurso teatral en el que sólo le superan contados intérpretes.

Merece la pena ver el vídeo, incluso sin volumen, para no perderse esa cara a medio camino entre compungido y estreñido que el vegetariano más famoso de Pinto reserva para hablar ante la prensa extranjera: si el Greco viviese no le pintaría un retrato, sencillamente le haría una foto.

Contador está actualmente en las Canarias, entrenando con el Saxo Bank para la próxima temporada. ¿Entrenando para qué? Para la próxima temporada, y sin objetivos concretos, porque su equipo todavía no tiene la licencia World Tour de la UCI que habilita para correr las mejores carreras, entre ellas su querido Tour de Francia.

No tiene la licencia porque a pesar de fichar a gente como Roche o Kreuziger, ni el irlandés ni el checo tienen tantos puntos como para impulsar a un equipo que el año pasado (con la honrosa excepción de Morkov) se arrastró por motivos propios por las carreteras, y donde Contador no puede sumar sus puntos de la victoria en la Vuelta porque su sanción por dopaje incluye dos años adicionales sin sumar puntos para su equipo.

Este es el justo contexto de la enésima reivindicación de Contador ("Astaná al Tour, Astaná al Tour") en aras de su equipo y de si mismo, porque nunca ha tenido reparos en pedir o mendigar, recurriendo al sensiblerismo más barato, como cuando dijo que dejaría el ciclismo si era sancionado por el dopaje con clembuterol: ahí sigue, para desgracia de la profesión que practica, a ver si cae otro SMS de presidente del Gobierno.

Contador pide para su equipo y pide para sí mismo: por una parte dice querer "tolerancia cero para los tramposos", y por otra parte se excluye de este nutrido grupo, porque lo suyo con el clembuterol fue "una injusticia": "procedí de acuerdo a los reglamentos, y después dijeron que la victoria no era mía". No, no fue una injusticia: fue un acto de justicia. Positiva. Dos años de sanción y anulación de todos los resultados obtenidos mientras andaba pelando la pava con dilaciones absurdas.

La extraña relación de Contador con la mafia del dopaje del ciclismo, donde siempre se las arregla para estar en el equipo o con el médico equivocado, en el momento equivocado, tuvo un señero momento durante la pasada presentación del Tour, donde adoptó de nuevo el rol descrito al principio, para decir que Armstrong había sido "linchado y humillado".

Ahora aprovecha la entrevista con la televisión francesa para matizar que "estaba siendo irónico y que mis palabras se malinterpretaron", añadiendo sin tapujo que  "si Armstrong ha sido juzgado, y considerado culpable, entonces debe ser castigado".  Muy bien: como tu, el que todavía se considera inocente y tratado "injustamente", esto es, sin justicia. Para el particular universo de Contador, la ley debe ser igual para todos (hasta el punto de pedir "tolerancia cero"), pero para algunos, particularmente el mismo, más igual que para los demás.

Saxo se disputa la última plaza del World Tour con el Argos. Contador ve peligrar su participación en el Tour 2013, lo que no sería tan raro había cuenta que por su particular predisposición a estar en todos los embarrados del ciclismo ha hecho que desde su debut en 2005 se haya perdido las ediciones de 2006, 2009 y 2012, y por eso termina su pequeño alegato canario con sus particulares desafíos y amenazas.

"Obviamente, me gustaría estar en el Tour, pero si después resulta que sólo conocemos la invitación a dos meses de la prueba, no iría" ¿Cómo? "Necesito tiempo para prepararme. Si no lo tengo, entonces no iré". Ya ven: encima con exigencias, cuando parece claro que el Tour estaría encantado con un duelo Contador-Sky para el 2013.

De momento, parece que el Saxo quiere enviar al polaco Majka como jefe de filas al Giro, lo que demuestra por qué ha sido durante todo 2012 una mierda de equipo. Todo por el Tour, despreciando el resto del calendario y los puntos que en él se obtienen. Se supone que para el Tour llevarán a Contador, Roche y Kreuziger, además de los consabidos Noval (¿también habría que aplicarle la "tolerancia cero"?) y  parches de calor, o cualquier otro palmero.

¿Y para la Vuelta? Pues aún más restos y sobras. Ya dijo Contador cuando perdió el Tour 2011 que no se pueden hacer dos grandes a tope en la misma temporada. Ahora añade que necesita saber en noviembre si va a hacer el Tour, por la preparación. A lo mejor el secreto de planificar bien el calendario es estar en un equipo que respete el calendario y salga a competir en las carreras, y no simplemente a figurar.

Pero bueno, esto son reflexiones demasiado profundas para alguien que pide "tolerancia cero" habiendo dado positivo y todavía proclamando que es inocente.
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Wiggins anda estos días por Mallorca, donde se ha dejado fotografiar con barba y con la nueva ropa del equipo, de la marca elitista Rapha, lo que ha causado no pocos problemas a su entorno porque hasta el 31 de diciembre Sky tiene contrato con Adidas. Entre tanto, en los medios locales publican que el británico se quiere comprar una casa de 3 millones de euros en Pollença.