domingo, 2 de marzo de 2008

AQUI ESTARE

La sociedad subyugada por la eterna dieta y la piedad impenitente que ironiza su esencia, impuesta desde la cuna no elegida y enraizada el libro adultero por excelencia, la sociedad de la fingida y mentirosa búsqueda de la transcendencia y la espiritualidad como triste modo de reafirmación de la superficialidad de la apariencia, la sociedad en la que supongo y proclamo ser algo que no soy no pudiendo serlo, dejando que mis actos desmientan mis palabras, creyendo que el círculo del que soy parte es suficientemente amplio para no desenmascararme... ¿queda lugar entre las ruedas de ese monstruo para mi? ¿quedaría algo de mi dentro de ti?

Que vacias resuenan las palabras dependiendo de quien las pronuncia. Que vacio y fingido suena todo lo que dices.