Como algunos/as sabréis yo he dedicado los últimos 5 años a ejercer de peluquero, en su día estudié imagen personal y he dedicado los últimos años a trabajar en distintos salones de peluquería, pero ha tocado fin esta etapa de mi vida.
Mis tijeras son preciosas (¡y costaron un pastizal!) |
Con 16 años no estaba muy por la labor de estudiar y me arrepentí cosa mala años más tarde.
Me saqué el acceso a grado medio y cursé diseño gráfico ¡cuando no estaba de moda y nadie era hipster! ¡Siempre he sido un pionero! Total, ese mundo no era para mi y lo dejé a la mitad.
A los 19 años cursé mi primer año de imagen personal y desde ese entonces he intentado vivir de ello, pero el mundo de la peluquería quema, y mucho.
Ahora, con 24 años, he decidido hacer lo que en su día no me salió de las pelotas hacer por pura pereza ya que nunca he sido mal estudiante: ESTUDIAR LO QUE REALMENTE ME GUSTA Y APASIONA.
Esta mañana me he matriculado en una academia (muy buena, por cierto), para preparar mi acceso a la universidad para cursar una filología.
Sí, lo mío son las letras aunque haya hecho mil cosas antes, pero nunca es tarde para ponerse a estudiar y estoy muy orgulloso y contento de haber dado el paso.
¡Espero con ansias septiembre y estar entre apuntes y libros! (¡Libros, queridos libros!)
Es una entrada especial ya que no estoy muy por la labor de contaros mi
¡Mil gracias por leerme!